Me ha costado una barbaridad empezar… ¿será
porque intento convertir en palabras mis sentimientos? Aunque creo que no son
los sentimientos los que me imposibilitan, porque se me hace muy fácil escribir
con rabia, ¿será que se me dificulta porque intento hablarle a mi amor? Creo que
es eso, yo no acostumbro a hablar de amor, de mi amor, de este amor apasionado
que siento. Sí le he escrito al amor, al amor que anhelaba, pero es la primera
vez que le escribo al amor que tengo. En definitiva es eso, no sé qué palabras
usar en este caso.
Empecé diciendo… Para ti son cada uno de las
palabras que escribiré a continuación, pero sentí que era tan tonto, obviamente
es para mi amor, entonces para qué repetir. Es que no sé, me hice bolas. Al
final, después de tachar, borrar, intentar, me siento un verdadero ogro al no
poder decirle buenas cosas a mi amor. Ese que sin querer entró en mi corazón,
se ancló en mi alma y alejó la soledad y desesperanza. Aunque también me ha dado
dolores de cabeza, pero eso si se los he sabido reprochar, en cambio esto que
me llena el pecho y me hincha sin remedio, no se lo puedo dar a conocer en
larga cháchara.
No
sé cómo escribirle a mi amor que tan solo una palabra suya, un gesto, una mirada me hace
sentir empatucada de vida. Decirlo sin que suene raro, porque entonces cómo
hacia antes para vivir… debe ser que uno mientras no lo tiene, lo ignora y
al descubrirlo le cambia la existencia. Me imaginó que estas cosas la
entenderán mejor los miopes, porque algunas veces andan por la vida viendo todo
como pueden, pero al descubrir los lentes se dan cuentan de que realmente nunca
vieron. Debe ser que yo al encontrar a mi amor empecé a vivir esa fracción de
vida apagada en mí.
Definitivamente su presencia le ha dado otro
sabor al día, día, en especial una nueva gama de color. Hoy ya no me preocupo
por si el cielo está nublado ya que él es mi sol. Tampoco me importa si me
golpean los fracasos y me quiero dejar llevar al pozo de los frustrados, porque
su presencia basta para que me entren de nuevo las ganas de luchar. ¿Sigue
sonando raro, verdad?
Y aunque sigue sonando raro, me vuelvo a
preguntar, cómo sería si jamás hubiese aparecido en mi camino, en esta vía de
mis días, congestionada por piedras, restos de metas y sueños. Cómo sería si
jamás hubiese aparecido en esta senda, antes vista como un recorrido que
doblega y que me hacia cuestionar el sentido del estar aquí. No lo sé, ya no lo
pienso… ahora únicamente soy consciente de que eso quedo atrás, pues llegó mi
amor con su honestidad, sus ironías, su relajada vista y su gran valentía,
haciéndome ver con otros ojos ese camino, esa senda, no es tan malo esquivar
piedras, resucitar llegadas y soñar otros sueños. Hoy poco tiempo me queda para
pensar en cosas malas, tan solo me refugio en su mirada, con él la gran parte
de mis temores se apagan y desde ese primer instante y por muchos más instantes
quiero tenerlo presente como el amor de mi vida. Definitivamente escribo como escriben los irremediables enamorados.
Al final si lo pude decir con una corta
cháchara, lo amo…
G. M. Santiago
P. S. Escribiré pronto
Recomiendo leer:
De amor y de sombra - Isabel Allende
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